Martes 01/09/202
Llegó el día de la biopsia que unas semanas atrás no sabía que alguna vez iba a vivir ese momento en mi vida. Obvio que no dormí en toda la noche, pero ahí estuve leyendo y haciendo una meditación de sanación para tratar de calmar mi mente y empezar a sanarme yo misma, porque
si hay algo en lo que siempre creí es que, aunque nunca lo usemos, somos los seres con mayor capacidad para programar nuestro súper cerebro y poder hacer lo que queramos.
Tal es así que ayer, tome una botellita de Coca Cola (con lo fanática que soy) sabiendo que por mucho tiempo no iba a tomar nuevamente. Se suponía que no podía tomar agua porque me daba asco y a partir de ayer decreté que en mi cuerpo entrará agua hasta que me sane. Como eso, seguramente podemos hacer mil cosas más.
Cuando me levanto y me voy preparando, Jorge me abraza y se larga a llorar. Estoy cansado, me dice. No quiero que te pase nada. Yo también me largo a llorar porque me parte el alma ver llorar a personas que amo, imagínate a él, que creo que no existe palabra en este mundo que describa lo que siento por él.
Así es que mi reacción fue contarle que a la noche no había dormido mucho, que había estado pensando que porqué NO yo? Que tenía que investigar hasta encontrar el PARA QUE me pasa esto y solucionarlo. Y que estaba segura que lo iba a lograr.
Se calma y arrancamos. Nos subimos al auto y fuimos de la mano hasta el hospital.
Eso me calma y me da mucha paz.
Llegamos al hospital. Llegamos con miedo, dudas, ganas de llorar. Llega el Marce y a pesar de que no nos veíamos hacía algún tiempo, nos miramos y fue como que no hubiera pasado el tiempo, y a mi me volvió el alma al cuerpo.
De ahí en más estuve relajada y tranquila. La extracción de muestras (biopsia) fue dolorosa pero me la banqué como una reina, apretando la mano de una asistente del área y que no se de cómo no se la rompí, pobre. Se me cayeron unas lágrimas pero aguanté como una leona. Lo único que pensaba en ese tiempo es:
“Gracias Dios Mío porque soy yo la que tiene que pasar por esto y le doy la bienvenida 🙏 al mensaje que me quiera dar el universo”. Lo acepto y Gracias!
Si hay algo que tengo es fortaleza y me siento una Power total.
Una vez terminada las extracciones, el Marce, se fue a laboratorio a llevar una de ellas para tener un ánalisis preliminar, aunque obvio no concluyente, hasta que estén los resultados de la biopsia.
Ahí nomás llamó a la Dra. J, oncohematóloga (primera vez que había escuchado hablar de esta especialidad) voy aprendiendo palabras nuevas.
Ella me explica que hay que esperar los resultados, pero en un 90% es un linfoma. Que hay más de 50 tipos. Que hay que saber cuál es así podemos definir el tratamiento. Que hoy todos tienen cura, aunque dependa de cuál sea, será lo duro y largo del tratamiento, que si o si es quimioterapia.
Y ahí empezó mi cabeza de nuevo. Me voy a quedar pelada! Cómo va a ser? Cuanto tiempo? Dios! No freno de recibir esas noticias y parece que cada vez es peor. A veces no sabes si es mejor todo de golpe o que te lo vayan diciendo en cuotas. Pero de todos modos hay que esperar hasta los resultados de la biopsia. No hay que apresurarse, dice y yo pienso... Dale!!! Decile eso a mi cabeza. Me dijo la Dra. J que vamos a actuar como si fuera un linfoma y vamos a empezar a hacer los análisis previos que vamos a necesitar para el tratamiento así que me espera mañana.
Salimos del hospital, fuimos inmediatamente a dejar las muestras extraídas al laboratorio y de ahí a lo de mis viejos a contarles y explicarles todo lo que me habían dicho. A mi mamá la vi más esperanzada, aunque a mi papá lo vi muy acongojado y enojado con la vida. Cómo quien no quiere le cosa, le dije que no había que enojarse con la vida, que hay que transitar este camino y salir adelante y si el enojo persiste, hay que trabajarlo para sanarlo.
Llegamos a casa, descansamos, empezaron a llamar familiares y amigos y justamente la frase que más repitieron fue: “vas a salir porque sos una leona, topadora y muy fuerte“.
Guau!!! Cuando ya lo escuché de varios el mismo día dije... mirá lo que se ve de afuera... que loco !!!! porque así es como me siento!... ya estoy en el baile, ahora tengo que ser la que mejor baile.
Lejos de enojarme con la vida, siento que es perfecta. Siento que arma y acomoda todo. Me imagino que pudiera haber sido peor si esto mismo pasaba hacía un año atrás. Así que hay que confiar y sanar. Hacer algo por mí misma, encontrar el problema y solucionarlo.
Llegué a la cama, exhausta, del cansancio y con la cabeza explotada. Hice la meditación de sanación, leí un rato y me dormí en los brazos de Jorge.