Hoy me entregaron los resultados médicos que me pidieron de urgencia: una tomografía con contraste y unos laboratorios para analizar el comportamiento de las glándulas.
Se me vino el mundo 🌎 abajo.
Mientras el médico hablaba yo escuchaba todo como en cámara lenta, como cuando le hablan a Alex el león en Madagascar mientras él se imagina a sus amigos como un bife.
Bueno, así estaba yo... no entendía lo que me decía, lo miraba a Jorge y al menos entendía que no era bueno por su carita y además porque el Dr. M nos había hecho esperar en la sala como 2 horas mientras revisaba los estudios con medio hospital. Y la conversación terminó en: “el jueves ya tienen turno para que el cirujano de tórax analice cuál es el mejor ganglio para hacer la biopsia“
What?? Cirujano?? Tórax?? Biopsia??
Salimos del consultorio, nos fuimos a tomar algo mientras me preparaban el cd con las imágenes de la tomografía con contraste que me habían hecho y llamé a mi hermana, la iesi, cómo le decimos nosotros, que me fue siguiendo todo el proceso porque aunque ella no lo crea, sabe un montón la petisa. Le conté y enseguida empezó a activar todos sus contactos y a full sus consejos para mejorar mi calidad de vida y que esto se vaya pronto.
Luego y tal como acostumbro hacer cuando estoy ante un problema:
Freno mi capocha, pongo stop 🛑 y pienso cuál es el mejor camino.
Así que le dije a Jorge, me parece que lo tenemos que llamar al Marce, mostrarle todo y que nos diga que hacemos.
El Marce es un amigazo, hasta testigo de nuestro casamiento y que, por boludeses de adultos, en el último año nos habíamos distanciado. Ya había pasado en otras oportunidades y volvíamos a retomar, como una pareja de novios.... jajajaja así que pensé los amigos estamos en las buenas y en las malas, dale, anímate.
Agarré el teléfono 📱, hablé con él y le conté lo que estaba pasando. Ahí nomás me pidió que le mande por WhatsApp todos los resultados de los estudios que tenía, vio todo y al rato me dijo: mañana mismo hay que biopsiar.
Aunque muy asustada, ahí ya estaba más tranquila. Para nosotros él la tiene muy clara, siempre lo admiramos como médico, y además lo extrañábamos mucho como amigo.
Legamos a casa, nos tiramos en la cama, en shock, asustados, con mil preguntas. Llamé a mis viejos y a cada una de mis hermanas para contarles.
Se hizo de noche y después de cenar con un nudo en la garganta, nos miramos y nos largamos a llorar! Porque a nosotros? Que más hay que aprender? Ya estamos cansados de las dificultades... y todas las cosas que a uno se le ocurre como primera reacción.
Nos calmamos y nos fuimos a dormir abrazados.